viernes, 9 de noviembre de 2012

Derribando muros

Durante 10 u 11 años de los 12 que llevamos juntos, he aceptado de corazón y alma tus pedidos.
He respondido, jurado, prometido cada uno de ellos, y no los echo en cara pues lo hice por creer y sentir.
Cada "nunca me vas a engañar?"; "siempre me vas a decir la verdad?"; "si algún día te enamorás de otra o me dejás de querer me lo vas a decir?"; "soy la dueña de tu corazón?, la única persona con quien lo comparto es con tu cachorrito (mi hijo)". Todas mis contestaciones siempre fueron "SI", honesto y verdadero.
No importaba que me lo preguntes, pues no molestaba contestar.
Pasaste por una crisis muy fuerte con tu familia, entendí porque ví como sufrías el distanciamiento que ellos te hicieron, no juzgo si bien o mal, es como uds son.
Bien o mal, con mis defectos aún mayores que mis virtudes, siempre traté de apoyarte. De ver que no caigas, de cuidarte. Esto no es un reproche ni una pasada de factura, lo hice porque lo hice, así de simple.
Tu primer gran crisis te llevó a iniciar un camino, el de conocerte, el de dejar cosas del pasado atrás y el de resolver el presente en miras de un futuro mejor.
Te llevó a romper estructuras que creías propias, pero al parecer no lo eran. Eran impuestas por tu crianza o por tu cultura o tu constante necesidad de aprobación.

Hace 1 año que no estamos bien. Hace 1 año que en cierta forma nos distanciamos.
Siempre es más facil achacar el mal a lo de afuera. Pero También hay parte de nosotros. Prejuzgamos el estar del otro. Cargamos, quizás, todo en el otro. Y así llegamos al quiebre.

De todas las charlas que hemos tenido, siempre me decís que "derribaste muros, estructuras".
A veces lo siento como una explicación o justificación de tus actos. Los actos que me involucran y que tanto daño y dolor me causaron.
Siento tus palabras, en tu manifestación de tu "re-conocerte y en el derribo de cosas", que me has desechado, tirado. Quizás basada en el último año (yo estaba mal, muy mal y ahora tengo la convicción de no seguir así).
Hablamos de intentar, re-crear, volver a encontrar esa pasión que tuvimos. Pero te confesás excéptica.
Reconocer una construcción mala, derribarla y empezar de cero es algo loable. admirable. Partir de que todo lo anterior nada sirve, no lo creo.
No siento un compromiso en tus palabras, mucho menos en tus acciones.
Quiero creer, necesito creer. Necesito creerte.
Derribaste tus viejas estructuras y creaste unas nuevas. Me desahuciaste sin una oportunidad. No tengo valor en vos. Quizás ya no tenga nada yo en vos.

Yo estoy por iniciar mi camino. Muchas cosas se me han venido abajo. Voy a limpiar mi espacio y empezar a construir, comienzo mi deconstrucción. Tengo ciertas cosas de mucho valor para mí que las guardo, las dejo para ver si puedo incluirlas en lo nuevo. La más importante sos vos.
No confundas en crear todo al rededor tuyo, sino en darle un espacio importante y preferencial.
Porque así te siento.

Me llevás ventaja en este proceso, y dudo cuando me decís que me vas a ayudar a superar el mío. Quizás esto sea parte del proceso, aún no lo sé.

Conozco algunas de las posibles salidas de todo esto. Algunas me son amargas, otras tortuosas, otras me colman de paz y me hacen creer.

Seguramente habrá otras más, no lo sé. La única certeza que tengo es que todo es incierto.

Hace unos días escribí:
"me gustaría estar en tu nueva construcción? sí"
"Estarás en mi nueva construcción? si"

Hoy siento que no estoy en tu nueva construcción...

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